¿Por qué lloras? (Who Knew)
Y yo acepté. Por esa necesidad incontrolable que tiene el ser humano de ser parte de un grupo.
A las once ya estaba en casa, porque tenía mucho sueño y eso hay que aprovecharlo. Pero olvidé los libros en su casa y ella me llamó en la mañana para decirme que estaría en mi casa como en diez minutos, para traérmelos.
Estaba esperándola en la galería cuando comenzó a sonar esa canción. Una de las cinco que ponía en la emisora antes de que empezara el programa. Esa canción de la que ya he hablado en este blog. Y entré a la casa, subí el radio, y mientras la vociferaba (la estaba gritando, así tal vez me oirá) se me salieron las lagrimas.
"That last kiss
I'll cherish
Until we meet again
And time makes
It harder
I wish I could remember
But I keep
Your memory
You visit me in my sleep
My daling
Who Knew"
Pink, Who Knew.
En verdad odio llorar. Es cierto, llorar desahoga el alma, pero a mi me parece una señal de debilidad, un “no puedo mas” de la voluntad… eso en mi opinión.
Cuando Elizabeth llegó, yo tenía los ojos cerrados, estaba refundida en la canción, la cabeza pegada del vidrio del ventanal. La escuche llegar, la sentí pararse delante de mi del otro lado del vidrio, me di cuenta de que me estaba viendo llorar.
Dejó los libros en la mecedora, besó el otro lado del vidrio donde estaba mi frente (me di cuenta por la marca que dejo con su labial) y se fue.
Me hizo el favor de no preguntarme: ¿Por qué lloras?