Sunday, February 18, 2007

Para Henry Alberto, mi hermanito, quien hoy tendría 7 años de vida

Where did I go wrong,
I lost a friend
Somewhere along in the bitterness
And I would have stayed up with you all night
Had I known how to save a life

How to save a life, The Fray


Tenía su habitación lista para cuando volviera. Tenía dos días encerrado en una caja de vidrio como un hermoso muñeco en exhibición que de vez en cuando miraba al vidrio cuando alguien lo tocaba.

Nació. Bello, aparentemente sano. Amanecí en un mueble de la clínica 2 días seguidos hasta que le dieron de alta y lo llevaron a aquel cuarto de la casa donde estaba mi vieja cuna marrón y todo lo demás muy blanco y nuevo.
Nadie era mas feliz que yo. Ese niño era la alegría de la casa. Casi no lloraba. Era de unos ojos negros, piel blanca, pelo muy negro y muy lacio, parecido a su familia paterna, porque llevaba nuestro apellido pero no era hijo de mi papá, cosas de la vida adulta... ya saben...

A los 2 meses y una semana de nacido su piel comenzó a ponerse morada. No podía llorar y se agitaba desesperado sobre la cuna. Lo internaron en la misma clínica donde había nacido y yo volví a dormir en el mismo mueble donde había dormido. Dos noches dormí ahí. A las diez de la mañana dejaba la clínica puesto que tenía clase a las dos de la tarde y volvía a las siete a amanecer con él. Estable. Tranquilo. Hasta sonriente.

Me dormí esa segunda noche de su internamiento y a las diez de la mañana, cuando fui a su incubadora para despedirme de él la cortina estaba cerrada.

Debió parecerme raro.
Debí quedarme ahí y morirme con él.

Llegué a casa y la noticia llegó 10 minutos después de mi.

Mi papá llegó llorando y mudo. El ayudante del él fue que lo dijo, a él si le salió la voz.
Claudia calló sobre sus rodillas.
Sarita, aunque pequeña para entender, también lloraba.

Y yo, sin entender nada, sin creerlo, pude solo soltar lágrimas. Me encerré en su cuarto inmaculadamente blanco y lo recorrí como loca, como si lo que me hubieran dicho es que el ya venía. Acomodé su almohada, limpié un poco de polvo que vi en su gabetero, acomodé una muda de su ropa...

Dios! La noche antes levantó la pesada tabla que aferraba su brazo. Estaba estable, era un niño recuperado de una casi asfixia.

Descansa Henry, mi angelito. Que desde aqui, yo, tu hermana mayor, sueño con poder tocar tu cabello tan suave de nuevo. Por mas años que pasen...

6 comments:

Sabriela P. said...

q triste historia =(

BB said...

El es un angelito... que descanse en paz..

Un abrazo Mau...

Xai said...

La pérdida de un ser querido siempre nos deja un hueco en el alma casi imposible de llenar. Solo le puedo pedir a Papa Dios que los consuele a ti y a tu familia.

RIP pequeño Henry

Bexox

.::Mau::. said...

Gracias por sus comentarios!

Mi consuelo personal es pensar en el y recordarlo vivo.

besos!

Unknown said...

es duro la muerte! y pensar q sus largos brazos alcanzan a todos, hasta inclusive aquellos a los q mas amamos! inclusive a nosotros mismos algun dia!!!

La-Roc said...

Un "post" inundado de sentimientos.
Ahora un angelito te cuida desde el cielo.

Saluditos!